lunes, 18 de octubre de 2021

CINDY SHERMAN

Cindy Sherman (Glen Ridge, Nueva Jersey; 19 de enero de 1954), nacida con el nombre de Cynthia Morris Sherman, es una fotógrafa y directora de cine estadounidense.
 A pesar de que en la mayoría de sus fotografías aparece ella misma, no las considera autorretratos. Sherman se utiliza a sí misma como vehículo para representar una gran variedad de temas del mundo contemporáneo, como el papel de la mujer o el papel del artista. A través de una serie de diferentes obras, Sherman ha planteado difíciles e importantes preguntas sobre el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.

No manifestó su vocación artística hasta que llegó a la Universidad de Buffalo. Allí comenzó pintando, pero pronto se dio cuenta de que no era lo suyo; de la pintura reconoce: «... no había nada más que decir. Estaba meticulosamente copiando otro arte y entonces me di cuenta de que sólo podía usar la cámara y desarrollar mis ideas con ella». Y ciertamente, fue en la fotografía donde encontró su medio de expresión, llegando a convertirse en una de las fotógrafas más relevantes.

La artista no duda en recurrir al artificio, en la expresión y en la preparación, para narrar una historia valiéndose de una sola imagen, para incitar a la imaginación a que invente la historia que hay detrás. Y, al parecer, todo comenzó por la afición a disfrazarse que tenía desde que era niña; reconoce que no sabe si por aburrimiento, como terapia o por su fascinación por el maquillaje. El caso es que comenzó jugando con disfraces y maquillaje en la intimidad de su casa, pero, alentada por Robert Longo, a quien conoció en la universidad, se decidió a inmortalizar sus “performances” ante la cámara.

Sherman aparece en la mayoría de sus obras porque le gusta trabajar sola y hacer todo por sí misma, a lo que se une que contratar modelos puede ser una ardua tarea… lo intentó una vez y no le gustó la experiencia. Ella afirma que es por la libertad que supone trabajar sola, pero quizá sea también por timidez: disfrazarse puede resultar muy liberador y, aunque preste su imagen, su intención no es dejar su esencia, por eso deshecha las imágenes cuando se parecen demasiado a ella. Ha experimentado también con naturalezas muertas en las que no se muestra, pero carecen de la fuerza de sus demás trabajos. Y lo cierto es que los coleccionistas que quieren una obra de Sherman, la quieren con ella y pueden llegar a pagar sumas exorbitantes: su Untitled #96 se subastó en 2011 en Christies de Nueva York por casi cuatro millones de dólares.


SERIES

Untitled (1975-76)

Este es el punto de partida de su carrera como fotógrafa, con esta serie dejó de lado los problemas académicos y se concentró en su experiencia.
En estas imágenes Sherman empieza a emplear el rostro de sus ¨modelos¨ como un lienzo en blanco al que va agregando color, esta costumbre es la que posteriormente la llevará a crear maquillajes propios de una drag queen.





Untitled Film Stills (1977-1980) 

La serie Untitled Film Stills se refiere al lenguaje visual del cine de las décadas de 1940 y 1950, particularmente al de directores de Hollywood como Alfred Hitchcock (1899-1980).
 También hay referencias al estilo, apariencia y narrativas de las películas de serie B y el cine negro, así como a los filmes europeos, particularmente los de la Nueva Ola Francesa y el neo-realismo italiano.




Centerfolds (1981)

Ya entrados en los ochenta, completamente integrada en el debate en torno a la representación, la artista realiza su serie Centerfolds, en la que explora exhaustivamente las tensiones emocionales en el ámbito de lo femenino. Son imágenes cuya fuente reside en las revistas de moda y en las que la artista aparece cubriendo la práctica totalidad de la imagen bajo diferentes estados de ánimo, desde la melancolía hasta el miedo, cuestionando el modo en que los hombres miran a las mujeres.




Disasters, Fairy Tales y Disgust pictures

Lejos del ensueño de las películas animadas, la serie funciona también como un mecanismo ideológico que permea nuestra educación sentimental. Cindy Sherman retoma elementos del cine, aunque en esta ocasión se sumerge en el imaginario de las películas de terror.
Son trabajos en los que, representa vísceras, vómitos, mutaciones y personajes de terror, alerta del cambio que está sufriendo la sociedad, cayendo en un consumismo feroz.





History Portraits (1989-1990)

En esta etapa vuelve a repetir la estrategia de retratarse con disfraces imitando famosas pinturas de los antiguos maestros. Usando maquillaje, cortinas de tela y prótesis, ella se fotografía a sí misma en las poses en las que los viejos maestros retrataban a las mujeres. Su intención es desmitificar las personalidades que la sociedad se empeña en ensalzar, ya sea en forma de obras maestras o de estrellas de televisión.



En Sex Pictures, 1992

En Sex Pictures, la artista considera temas similares a los de Disgust Pictures.
Sherman está completamente ausente de su trabajo, reemplazándose por maniquíes y partes del cuerpo protésicas, haciendo una dura crítica de la pornografía.





Horror pictures, 1995

Sherman en esta serie recurre de nuevo a la máscara, explora la naturaleza de las películas de terror que considera lo peor que puede ocurrir en el mundo y a las que atribuye un efecto catártico. Son imágenes de muñecos y juguetes terroríficos con heridas y ojos vidriados.




Head Shots (2000-2002)

En esta serie de fotografías se muestra a una serie de personajes femeninos que aparentan fragilidad y parecen aferrarse a una idea de juventud, en ellas se aprecia bastante empatía.
 No son solo una caricatura insensible de cierto tipo de mujer. De hecho, muestran una visión más matizada del proceso de envejecimiento.




Clowns, 2004

La serie de fotografías titulada Clowns es una de las más extravagantes de Sherman ya que en todas ellas se encuentra caracterizada de payasos con expresiones que resultan aterradoras sin realmente pretenderlo.
La artista consigue este efecto con diferentes pelucas y maquillajes que hacen casi imposible la tarea de reconocerla.




Fotografías para instagram (2017 hasta la actualidad)

La incursión de Sherman en la cerámica guarda coherencia con el rumbo creativo que estaba tomando ya antes de la pandemia. Desde 2019, junto a las grandes retrospectivas que le dedicaron importantes instituciones como son la National Portrait Gallery de Londres y la Fondation Louis Vuitton de París, ha estado transformando en tapices las imágenes que publicaba en su Instagram. Se trata de las primeras obras no fotográficas que ha creado la artista en más de 40 años de carrera, y nueve de ellas se exponen ahora en la galería Spruth Magers de Los Ángeles.






 FOTOGRAMAS DE PELÍCULAS




Samantha, Sam para los amigos, siempre ha sido una chica del montón que pasaba desapercibida con facilidad.
Se crió en un barrio sencillo a las afueras de Los Ángeles y no siempre ha podido darse los caprichos que quería ya que su padre se fue de casa y su madre trabajaba día y noche para poder pagar únicamente las facturas y cosas básicas como la comida.


En cuanto vió la oportunidad, al terminar el instituto, se fue de casa porque sentía que era una gran carga para su madre y empezó a trabajar como camarera para pagar el alquiler de su pequeño pisito con paredes de ladrillo.
Poco después, Sam recibió una carta de la escuela de danza local, donde ponía que la habían aceptado. Ella no se lo podía creer, por fin podría estudiar baile, lo que soñaba desde pequeña.


A la semana siguiente de haber empezado las clases se enamora de John, el chico que se sentaba delante de ella en clase, empiezan a salir y muy rápidamente su amor se hace mutuo.
Pero Sam se da cuenta de que las cosas con John jamás van a estar bien, son dos personas muy diferentes, quieren cosas que nunca van a encajar en la vida del otro, y deciden que lo que tienen no los lleva a ninguna parte y que lo mejor es no volver a verse.
Pero para sorpresa de Sam resulta que se ha quedado embarazada y se ve incapaz de abortar, por lo que decide luchar contra sus sentimientos y pedirle a John que vaya a su casa para hablarlo.
Apenas faltan unos minutos para que John suba a su piso y Sam se ve incapaz de afrontar la situación, se sienta en la repisa para intentar reflexionar sobre la situación y a ver si le ve llegar, pero nada, está temblando, ¿Cómo una chica que acaba de entrar en la academia que soñaba va a tener un bebé?, ¿Cómo le va a ocultar en bebé a sus compañeros?, ¿Cómo saldrá adelante con todos los gastos que genera un recién nacido?....
Las dudas la consumen y estar en la repisa de la ventana apenas le ayuda a soportar la situación, pero ahí sigue, incapaz de moverse, paralizada por el miedo....

No hay comentarios:

Publicar un comentario