domingo, 31 de octubre de 2021
FOTO DE OCTUBRE
lunes, 18 de octubre de 2021
CINDY SHERMAN
No manifestó su vocación artística hasta que llegó a la Universidad de Buffalo. Allí comenzó pintando, pero pronto se dio cuenta de que no era lo suyo; de la pintura reconoce: «... no había nada más que decir. Estaba meticulosamente copiando otro arte y entonces me di cuenta de que sólo podía usar la cámara y desarrollar mis ideas con ella». Y ciertamente, fue en la fotografía donde encontró su medio de expresión, llegando a convertirse en una de las fotógrafas más relevantes.
La artista no duda en recurrir al artificio, en la expresión y en la preparación, para narrar una historia valiéndose de una sola imagen, para incitar a la imaginación a que invente la historia que hay detrás. Y, al parecer, todo comenzó por la afición a disfrazarse que tenía desde que era niña; reconoce que no sabe si por aburrimiento, como terapia o por su fascinación por el maquillaje. El caso es que comenzó jugando con disfraces y maquillaje en la intimidad de su casa, pero, alentada por Robert Longo, a quien conoció en la universidad, se decidió a inmortalizar sus “performances” ante la cámara.
Sherman aparece en la mayoría de sus obras porque le gusta trabajar sola y hacer todo por sí misma, a lo que se une que contratar modelos puede ser una ardua tarea… lo intentó una vez y no le gustó la experiencia. Ella afirma que es por la libertad que supone trabajar sola, pero quizá sea también por timidez: disfrazarse puede resultar muy liberador y, aunque preste su imagen, su intención no es dejar su esencia, por eso deshecha las imágenes cuando se parecen demasiado a ella. Ha experimentado también con naturalezas muertas en las que no se muestra, pero carecen de la fuerza de sus demás trabajos. Y lo cierto es que los coleccionistas que quieren una obra de Sherman, la quieren con ella y pueden llegar a pagar sumas exorbitantes: su Untitled #96 se subastó en 2011 en Christies de Nueva York por casi cuatro millones de dólares.
SERIES
Untitled Film Stills (1977-1980)
Centerfolds (1981)
Ya entrados en los ochenta, completamente integrada en el debate en torno a la representación, la artista realiza su serie Centerfolds, en la que explora exhaustivamente las tensiones emocionales en el ámbito de lo femenino. Son imágenes cuya fuente reside en las revistas de moda y en las que la artista aparece cubriendo la práctica totalidad de la imagen bajo diferentes estados de ánimo, desde la melancolía hasta el miedo, cuestionando el modo en que los hombres miran a las mujeres.
Disasters, Fairy Tales y Disgust pictures
Lejos del ensueño de las películas animadas, la serie funciona también como un mecanismo ideológico que permea nuestra educación sentimental. Cindy Sherman retoma elementos del cine, aunque en esta ocasión se sumerge en el imaginario de las películas de terror.
History Portraits (1989-1990)
En esta etapa vuelve a repetir la estrategia de retratarse con disfraces imitando famosas pinturas de los antiguos maestros. Usando maquillaje, cortinas de tela y prótesis, ella se fotografía a sí misma en las poses en las que los viejos maestros retrataban a las mujeres. Su intención es desmitificar las personalidades que la sociedad se empeña en ensalzar, ya sea en forma de obras maestras o de estrellas de televisión.
En Sex Pictures, la artista considera temas similares a los de Disgust Pictures.
Sherman está completamente ausente de su trabajo, reemplazándose por maniquíes y partes del cuerpo protésicas, haciendo una dura crítica de la pornografía.
Sherman en esta serie recurre de nuevo a la máscara, explora la naturaleza de las películas de terror que considera lo peor que puede ocurrir en el mundo y a las que atribuye un efecto catártico. Son imágenes de muñecos y juguetes terroríficos con heridas y ojos vidriados.
La artista consigue este efecto con diferentes pelucas y maquillajes que hacen casi imposible la tarea de reconocerla.
Se crió en un barrio sencillo a las afueras de Los Ángeles y no siempre ha podido darse los caprichos que quería ya que su padre se fue de casa y su madre trabajaba día y noche para poder pagar únicamente las facturas y cosas básicas como la comida.
En cuanto vió la oportunidad, al terminar el instituto, se fue de casa porque sentía que era una gran carga para su madre y empezó a trabajar como camarera para pagar el alquiler de su pequeño pisito con paredes de ladrillo.
Poco después, Sam recibió una carta de la escuela de danza local, donde ponía que la habían aceptado. Ella no se lo podía creer, por fin podría estudiar baile, lo que soñaba desde pequeña.
A la semana siguiente de haber empezado las clases se enamora de John, el chico que se sentaba delante de ella en clase, empiezan a salir y muy rápidamente su amor se hace mutuo.
Pero Sam se da cuenta de que las cosas con John jamás van a estar bien, son dos personas muy diferentes, quieren cosas que nunca van a encajar en la vida del otro, y deciden que lo que tienen no los lleva a ninguna parte y que lo mejor es no volver a verse.
Pero para sorpresa de Sam resulta que se ha quedado embarazada y se ve incapaz de abortar, por lo que decide luchar contra sus sentimientos y pedirle a John que vaya a su casa para hablarlo.
Apenas faltan unos minutos para que John suba a su piso y Sam se ve incapaz de afrontar la situación, se sienta en la repisa para intentar reflexionar sobre la situación y a ver si le ve llegar, pero nada, está temblando, ¿Cómo una chica que acaba de entrar en la academia que soñaba va a tener un bebé?, ¿Cómo le va a ocultar en bebé a sus compañeros?, ¿Cómo saldrá adelante con todos los gastos que genera un recién nacido?....
Las dudas la consumen y estar en la repisa de la ventana apenas le ayuda a soportar la situación, pero ahí sigue, incapaz de moverse, paralizada por el miedo....
ESCALA DE ICONICIDAD
11.- La imagen natural.
La imagen al natural es aquella que restablece todas las propiedades del objeto. Los ejemplos son cualquier percepción de la realidad sin más mediación que las variables físicas del estímulo.
10.- Modelo tridimensional a escala.
jueves, 14 de octubre de 2021
lunes, 11 de octubre de 2021
VIVIAN MAIER
La historia de Vivian Maier (Nueva York, 1926 - Chicago, 2009) es quizás una de las más injustas de la historia de la fotografía. Americana de origen europeo pasó la mayor parte de su vida trabajando como niñera para familias acomodadas mientras su carrera como fotógrafa permaneció oculta durante décadas. Su ingente obra, descubierta después de su muerte, se ha convertido sin embargo en una de las mas interesantes de la segunda mitad del siglo XX y es hoy motivo de homenaje de numerosas exposiciones.
Pero las grandes fotografías que conservamos de esta intrigante niñera nos hacen preguntarnos ciertas cosas como por qué realizó tantísimas fotografías, en parte puede que sea porque podía hacerlas sin mayor obstáculo, porque en Estados Unidos mucha gente se dejaba fotografiar en la calle y era un tiempo donde los temas de privacidad eran mucho menos agudos que en la actualidad.
También, una de las mayores preguntas que nos hacemos sobre dicha fotógrafa es por qué no mostró nunca sus obras, uno de lo factores que influyó en esto fue el hecho de que no pudiese permitirse revelar muchos de sus carretes , pero sobre todo se cree que fue porque su intención era disfrutar haciéndolas y no centrarse en absoluto en el resultado.
Una vez, Vivian le dijo a una de las personas para las que trabajaba que era una especie de espía, personalmente creo que se refería a que espiaba a los demás a través de su cámara, que casi sin querer documentaba la vida de los demás tan solo plasmando momentos que a ella le parecían interesantes.
A pesar de los trastornos mentales que parecía padecer creo que sí fue feliz, pero de una forma muy íntima y suya, ya que siempre hizo lo que quiso y porque ella quiso a pesar de miradas u opiniones ajenas, y creo que eso es lo que más admiro de su forma de ser por extraña que resultase , puede que si ella viera el referente en el que se ha convertido hoy en día se horrorizaría, pero creo que muy en el fondo le gustaría que después de tanto tiempo aquello por lo que vivía sea tan valorado.
Esta es una de las imágenes en blanco y negro que podemos encontrar en el blog oficial de Vivian Maier. En ella se aprecia una niña pequeña aparentemente rubia de pelo rizado agarrada a la cintura de un adulto y con una cara de terror que te hace empatizar enormemente, tiene los ojos cristalizados por las lágrimas y dos dedos de la mano metidos en la boca. Lleva un vestido claro con muchos pliegues y por encima una chaquetita de lana.
Parece una fotografía espontánea con la única intención de transmitir el dolor que la niña sufría.
He elegido esta foto porque creo que representa a la perfección la forma de ver el mundo de Vivian, un terror que a la vez resulta estético y bonito y que caracteriza mucho sus fotos en general, puede que la niña haya hecho algo mal y la acaben de regañar o esté presenciando algo que no le agrade, seguramente nunca lo sepamos, pero sí que a través de esta foto es capaz de compartir su dolor con nosotr@s.
Como imagen a color he elegido esta fotografía que también podemos encontrar en el blog oficial de Vivian Maier en la que se aprecia una mujer de espaldas con las manos cruzadas, una de ellas está cerrada en un puño agarrando el meñique de la otra, que está extendida justo debajo.
La mujer lleva un vestido granate con pequeñas florecitas de estampado y un cinturón hecho con la misma tela, bordeado con una especie de margaritas de encaje.
Al fondo se aprecia un poco de paisaje de lo que parece el mar y un barco, con lo cual podemos deducir que la mujer se esté agarrando el dedo con nerviosismo porque haya algún conocido suyo en ese barco que se aleja, y por eso se haya vestido elegante para la despedida.
Parece una fotografía espontánea, tomada durante un paseo, con la que Vivian busca transmitir esos nervios y ansiedad que producen las despedidas, y la nostalgia que sentimos al recordar todos aquellos momentos vividos con esa persona.
lunes, 4 de octubre de 2021
LECTURA DE IMÁGENES
Eugenio Recuenco es un fotógrafo y cineasta español nacido en Madrid en 1968. Ha escrito un libro y realizado varias películas, ahora mismo es uno de los fotógrafos más creativos de moda y publicidad del mundo por sus fotografías pictóricas .
Recuenco ha dedicado casi 8 años (2010-2018) a un proyecto fotográfico personal llamado 365º, que consiste en trescientas sesenta y nueve fotografías, una por cada día del año, de las cuales hemos elegido la que se describe a continuación.
La foto está realizada desde una perspectiva cenital en un entorno cerrado, a color, con poca iluminación que proviene de dos pequeñas lámparas a los laterales de la cama y de una pequeña ventana situada en la pared .
Se observa una habitación cuadrada con una puerta azul , una antigua televisión, un calendario que marca el día nueve a un lateral y en la pared opuesta una pequeña ventana . en este mismo lado de la habitación ,apoyada sobre el suelo, hay una cama de matrimonio de tonos azules ,llena de billetes sobre la que se tumba una mujer rubia de pelo rizado , con un vestido largo color rosa palo y con bastante maquillaje del cual destacan sus labios rojos. A los lados de la cama unas mesillas con dos lámparas ,en una de ellas hay un teléfono antiguo y en la otra un libro . Frente a la puerta se sitúa una mesa en tonos azules sobre la que están unos fajos de billetes y un par de guantes de cuero, y al lado de esta una silla.
Parece estar ambientada en los años 70 y la tonalidad de colores principal de la fotografía son grises , azules y ocres ,todos ellos en tonos apagados .
Podríamos suponer que la fotografía está realizada después de un atraco o algo similar ya que se aprecian muchos billetes esparcidos por el suelo y la cama , también unos guantes de cuero los cuales han podido ser utilizados para ocultar las huellas dactilares . La mujer parece ser segura de sí misma en su pequeña habitación después de cometer el supuesto delito . Posiblemente la mujer esté disfrazada y maquillada de esa forma para cometer el hurto, pero que realmente no sea así.
Por último, la imagen transmite una sensación de incomodidad ,pero a la vez la modelo contagia su tranquilidad y confianza.
Trabajo realizado con Álvaro Morón.